Un día de junio de 1994, un grupo de ciudadanos se reunieron en un salón del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta, con la idea de tomar por cuenta propia, la defensa y la educación de consumidores y usuarios.
Esta decisión fue tomada por la falta de atención, consecuencia de la Reforma del Estado, que dos años antes comenzara en este país y que, más allá de consideraciones políticas que no corresponde tratar, en algunos aspectos fue positiva con relación a los consumidores, ya que desaparecían controles distorsivos que algunas reparticiones estatales realizaban muy ineficientemente, pero por otro lado se dejaba al ciudadano, de un día para el otro, en una total indefensión ante empresas públicas privatizadas, empresas muy poderosas sin merco regulatorio equitativo. El estado, creó los entes reguladores, pero los resultados no fueron los esperados, ya que en definitiva terminaron protegiendo a las empresas que debían controlar y los usuarios cada vez, más indefensos, pagando tarifas por encima de la media internacional.
En ese marco de descontento e indignación por el estado ausente, comienza su actividad CODELCO; a poco de comenzar la atención al público, tuvimos la primera sorpresa: recibíamos gente en cantidad que nos traían problemas de todo tipo. Generalmente casos muy sencillos pero, era evidente la necesidad de escucha y orientación que, por años, no habían recibido. Fue entonces que lejos de dedicarnos sencillamente a informar y pasar información al público, comenzamos una tarea no prevista, la de atender consultas, asesorar, informar, patrocinar y sobre todo mediar.